Al Maridi, un Cowboy de leyenda

Al alba, al alba… cobra vida está crónica. Ya pasó el viernes de carnaval, pasó la final de murgas, no se descuiden que el carnaval empieza a pasar a ritmo de estribillo. Y se cumplieron los pronósticos, quinielas y todo tipo de porras que había por ahí, era evidente, el concurso de murgas de Badajoz 2020 lo ha ganado Almaridi y ¡de qué manera!

La batalla final de coplas en colinas negras, (algunos se reirán del nombre, pero si ven un poquito de cine de indios y pistoleros western lo comprenderán), como decía... la batalla final de coplas fue ganada por los Inditex de Almaridi.

Ni los personajes bíblicos de “los que se reparten el testamento” pudieron obrar el milagro de arrebatarle su título. Obtienen también por segundo año consecutivo un segundo premio.

Tampoco pudieron los 3W con su personaje de “Dalí”, aunque hicieron una buena final. Ayer transformaron sus trazos de realismo murguero en forma de letras en su repertorio, en un buen pasodoble, una buena tanda de cuplés, el popurrí que no lo vamos a descubrir con el famoso número de “el niño del tambor” y la preciosa cuarteta de despedida. Nunca hubo quinto malo.

Una de las excepciones de la final fue Carmen y sus faraonas, “Las Chimixurris”. Desde que las llevo viendo en el concurso para mí fue su mejor actuación. No era tarea fácil cantar después del descanso, pero derrocharon arte (aunque alguno no les guste este arte), sacaron la mejor versión de sus voces las mejores del concurso, muchas sacándolas de su zona de confort, no es fácil cantar flamenco, estuvieron bien en cuplés, saborearon el estribillo, cantaron dos buenos pasodobles de los de te clavo la espina, pero después te regalo la rosa o al contrario, el popurrí lo mecieron al compás de palos flamencos como nunca, hicieron el tipo suyo, lo volvieron pícaro, zalamero y elegante. Disfrutaron sobre el escenario, y cuando se disfruta sobre un escenario llega al público como llegó y al jurado. Un más que merecidísimo tercer puesto.

Los amantes de “Los Mirinda” tampoco tuvieron su mejor versión en la final. Las descoordinaciones de semifinales y la final, al final restan. No obstante, defendieron bien su repertorio, hasta de los palos que el marido de la amante, que por fin salió para bajarlos definitivamente de la cornisa, auparlos al sexto premio y empezar a cantarle desde la calle sus buenas coplas a Badajoz su mujer amante por febrero.

Y llegó este personaje que el carnaval nos regaló y parió el primer día “Piti”. “Los Wáter” plantaron cara como ellos saben, robaron bastante a golpe de buenas letras de pasodobles, el segundo cuplé una genialidad para enmarcarla en un cuadro de los “Dalí”, hicieron una buena final, robaron lo que pudieron, no la suficiente al parecer, para estar más alto en la clasificación un cuarto puesto, pero ahí nos dejan a “Piti” un personaje que con los años será recordado en el carnaval de Badajoz.

Y nadie pese a los buenos ataques en forma de letras, música y genialidades les pudo hacer frente. Su última batalla coplera la hicieron uniendo fuerzas indios y pistoleros. Cambiaron la presentación, buenísima; si buena era la de indios, muy buena la de pistoleros y ésta para mi excelente. Dos pasodobles de los que hay que cantar en las finales, el tipo de pasodoble que gusta en Badajoz, sin letras de relleno, ni tirando las letras, cuántas cosas dice el segundo pasodoble en dos o tres sílabas, para saborear entre líneas. Por si nadie se dio cuenta todavía, está a tiempo si los ven actuar en la calle, la introducción de los cuplés es una genialidad musical, la famosa copla “doce cascabeles tiene mi caballo” tocada en notas bajas, unido a que no fallaron en cuplés, no era el día de morder el polvo aquí. Nueva entrada del popurrí, genial la cuarteta de despedida para escucharla y volverla a escuchar.

Así luchó ésta murga por el concurso. Así entró en la historia. Así le dio una no, tres vueltas en una al concurso. Con un repertorio o más bien con tres piezas de repertorio de una calidad extensa, para disfrutar con pasión en tiempos de calma, para madurarla. Almaridi batalló y planteó el concurso al más puro estilo western, una batalla de coplas, de música y letras de muerte más lenta y guerra más larga. “Al Alba se aleja al galope la sombra de un cowboy que será larga en el carnaval de Badajoz por muchos años” … ¡¡¡Enhorabuena!!!, y gracias por este regalo que le hicisteis al carnaval.

Ángel Cordero