A la
vez en muchos hogares, en muchos locales de ensayos, muchos miembros de
comparsas también han estado gestando, quizás la parte de nuestro carnaval más
artística, coloristas y multitudinaria, cada puntada y cada hilo lleva una
ilusión, un porque, un significado, cada aplique y lentejuela un recuerdo, todo
tiene un significado y una alegoría en el disfraz de un comparsista, el disfraz
de un comparsista es la genética de nuestra ciudad y el ADN de un carnavalero. Llevamos
días escuchando tambores a lo lejos, ritmos latinos, de samba, de batucada,
tribales entremezclados con guerreros, es el alma de la comparsas. Y así se gesta un nuevo carnaval, esa
serpiente multitudinaria, de luz, música y color que dará vida y recorrerá las
calles de nuestra ciudad, con sus murgas, comparsas, grupos menores, artefactos
y cada pacense y visitantes. Las murgas son la voz, el sentir y la libertad del
pueblo, y la música que sale y libera
alma de nuestro carnaval; los grupos menores, artefactos, comparsas y cada
persona disfrazada, la sangre que da vida a Don Carnal convertido en serpiente
multicolor, la música de las comparsas pone el tic tac del corazón de nuestro carnaval.
Y así,
llegamos a la luna llena de la
Candelaria, llegan las candelas, es la antesala del parto carnavalero deseado,
con luna llena y a golpe de comparsa y tamborada, quemamos todo lo malo y damos
paso al nacimiento de algo nuevo…
Y por
fin llega el momento esperado, el nacimiento, llega de nuevo el momento
murguero, llega el primer contacto con
el Teatro, la prueba de sonido, la presentación oficial a familiares y amigos,
ese líquido amniótico en forma de música y letra empieza a impregnar a cada
murguero, llega el lunes deseado, el nacimiento de un nuevo carnaval, con el
paso de los días llegarán el pregón, los desfiles, los actos, las actuaciones
callejeras… el carnaval se hará adulto y tomará la calle y después… mejor no
pensar en el después pensemos y disfrutemos el ahora; El Teatro López de Ayala,
subirá su telón y dará a la luz a un nuevo carnaval y su concurso de murgas, en
tiempos de guerra que las guitarras, los pitos y las letras alcen su voz y
callen por unos días a las armas, vallan al Teatro a disfrutar, aplaudan, animen,
rían, lloren si se emocionan, abran su mente y su alma a disfrutar con las
murgas, disfruten, disfruten y vuelvan a disfrutar, suerte a todas las murgas,
que disfruten mucho también del concurso tras el esfuerzo realizado, ya está,
ya nació, que se alce el telón, porque ha nacido de nuevo EL CARNAVAL EN
BADAJOZ.
Ángel
Cordero.
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