Con tu imagen comienzo
mis primeras letras
para carnaval.
Desde ahí, hice mis
últimas letras para el carnaval;
quién nos iba a decir
que las coplas
quedarían confinadas en
el cielo de tu escenario
por tiempo indefinido.
Con tu imagen teatro
López de Ayala,
con el permiso de don
carnal y sus seguidores,
con el
agradecimiento a Virginia y su blog.
Parece que fue ayer,
pero han pasado casi dos años.
Quien lo iba a decir,
un bichito, un bichito,
ha sido capaz de
quitarnos la libertad,
ha sido capaz hasta de
callarnos;
Ha sido capaz de
quitarle la libertad, de quedar muda,
a la fiesta de la
libertad, el carnaval.
Ha sido capaz de quitar
tantas y tantas cosas.
A muchos, nos arrebató
cosas y casi dos años de vida.
A otros, arrebató cosas
y les quitó para siempre la vida.
Pero ya no se puede
mirar más atrás,
no por ello dejar de
aprender y olvidar,
y aunque esta guerra no
terminó,
toca cambiar esa
máscara impuesta,
por nuestra máscara de
verdad.
Con cabeza, con
prudencia,
con respeto, pero toca
carnaval.
No quiero olvidar el
valor de las cosas,
el concurso más
descafeinado de la historia,
mal estreno de internacionalidad
para el carnaval.
Catorce murgas. Te copio
jefa catorce valientes. Es de agradecer.
No es momento de buscar
un “porque”, “por quien”, ó “por cual”…
de éste, aquel, tú o yo…
eso ahora ya no
importa.
Tampoco hay que hacer una tragedia,
más de la que tenemos
encima,
tiempo al tiempo, y
tiempo habrá
para analizar,
criticar, culpabilizar…
Solo digo, que la
pecera se ha llenado,
y todos, seguro hemos
tirado piedras a ella,
algunos más otros
menos,
sí, sí, “el que este libre
de pecado, que tire la primera piedra”,
pero ha rebosado.
Tiempo hubo, dos años,
para arreglar muchas
cosas,
en este caso el tiempo
no curó heridas.
Me faltan muchas
murgas,
más no se las causas
reales de sus ausencias,
justificadas serán;
reitero, dos años para
escribir, preparar, mejorar…
No cargo contra vuestra
decisión,
puedo compartirla, o
no, la respeto.
¡Ánimo!; pero el
salto de calidad
os lo da el concurso,
la calle, calle es, te
da el calor de la gente,
su aplauso, luego frío
y poco más.
Por el concurso se
lucha
con letras y desde las tablas.
Ha llegado el momento
de ustedes,
las catorce valientes,
es el momento de disfrutar.
El momento de quitarse
el tipo pandémico
y cambiarlo por vuestro
tipo, vuestro disfraz.
El momento de romper el labio
por el toque de la
turuta,
y no por el roce de una
mascarilla.
porque la guitarra
nunca debido estar callada.
El momento de que el
silencio impuesto,
sea roto por el bombo y
la caja;
¡rechina!, el platillo
y rompe el silencio de mi oído.
El momento de quitar la
mascarilla
y dar rienda suelta a
esos sentimientos
encerrados en las hojas
de una libreta,
¡que se bajen las mascarillas!,
y suenen las letras carnavaleras.
el concurso del tiempo después,
el concurso del
“bicho”,
ese “bicho” al que por
unos días, seremos nosotros,
los que le
pongamos la mascarilla.
El concurso de los que
estuvieron
y ya nunca estarán.
El concurso de las
murgas que estuvieron,
de las que ya no están
y de las que algún día
volverán.
El concurso de todos
los carnaveler@s,
el de la ciudad y los
aficionados.
El concurso del de las
entradas de gañote,
¡Quédate por lo menos
hasta el final!,
y regala un aplauso y
una sonrisa
que es lo más barato
que en esta vida puedes
regalar.
El concurso de los
políticos,
tenéis que ir a ver el
concurso,
¡chacho!, que os van a
cantar y entra en el sueldo.
El concurso de nosotros
los agregados, los plumillas,
porque aunque muchos
nunca subimos
a un escenario a cantar
carnaval,
sabemos algo de murgas
y de carnaval.
¡Ah!, y por favor
estamos en la fiesta de la libertad,
no enfadarse por las crónicas.
Y sobre todo el
concurso de
las catorce murgas
valientes,
las que han tirado con él para adelante,
las verdaderas protagonistas.
Con tu imagen Teatro
López de Ayala
símbolo de los
murguer@s,
con el permiso de
murguer@s y carnavaler@s;
que comience el
concurso,
el concurso de todos y
todas,
PORQUE ESTE AÑO, EL
CONCURSO LO GANAMOS TOD@S.
Ángel Cordero.
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