sábado, 11 de febrero de 2023

EL JURADO DE LA FELICIDAD

 “Las puntuaciones del concurso serán acumulativas a lo largo del mismo, clasificándose para la fase semifinal un máximo 18, o un mínimo de 15 grupos. Repartidos en al menos 5 grupos por día para la ronda semifinal”.

Esto es lo que dicen las bases del concurso oficial. Así es que imagino que el jurado debe estar sorprendido por las reacciones, mayoritariamente negativas, a la clasificación de más de la mitad de las murgas de preliminares para la fase semifinal.

Expectación en la puerta del teatro ante el corte de semis.

El jurado es un colectivo siempre criticado y criticable. Una de las razones, es que no puede hacer felices a todas las murgas que se presentan. Las que se quedan en el corte de semis, pueden creer que merecerían el pase. Muchas de las que no alcanzan la final, creen que deberían hacerlo y ya una vez en la final, casi todas piensan que podrían ganar o al menos optar a un puesto mejor. Excepto los ganadores claro, que son los únicos que no culpan al jurado.

Pero las personas que puntúan este año, son un jurado generoso, quizás no muy valiente, pero dispuestos a repartir felicidad. Pensarán, si podemos hacer felices a 18, ¿para qué nos vamos a quedar en 15?

Pero, ¿resta esto valor al pase de ronda? En mi opinión sí. De 24 murgas, tan solo 6 se han quedado fuera. Mucho ánimo a ellas y una vez acabado el concurso, a disfrutar a partir del viernes.

Yo soy de las que piensa que cualquiera que quiera puede subir al teatro, siempre respetando el concurso. Con más o menos calidad, más o menos afinadas, que hagan reír más o menos al público, con más o menos presupuesto para escenarios… todos los grupos dispuestos a probar la sensación de las tablas, deben tener la oportunidad de hacerlo. No es fácil y detrás de todos hay trabajo. Para eso están las preliminares. Pero en mi opinión, las semifinales y la final deben ir subiendo el nivel. ¿Hay 18 murgas este año con nivel para estar en semifinales? Recuerda un poco a esos estudiantes que pasan de curso aun habiendo suspendido.

El Jurado podrá deliberar los puntos de la fase preliminar y semifinal antes de su publicación, llevando a cabo la corrección necesaria y adecuada si así lo estimasen oportuno, con la aprobación del Presidente, para evitar que los puntos dados por los miembros del Jurado los primeros días, difieran mucho de los dados los últimos días de dicha fase. Para dar valor a la deliberación es obligatoria la totalidad de los miembros del Jurado.

Éste es otro de los apartados de las bases. Da la sensación de que, sumando las puntuaciones originales, había alguna murga que se había “colado” en la lista de afortunadas y alguna otra, que aun habiendo dejado buenas sensaciones se había quedado fuera. Y han pensado, pues 18 y todas (casi todas) para dentro ¡Ojo! Esto es solo una opinión y como casi siempre en mi caso no estaré acertada.

¿A favor o en contra de las deliberaciones? No me parecen mal, pero hay que ser valiente. 18 murgas de 24 son muchas y es una opinión mayoritaria.

Ahora bien, el jurado no es el único “responsable”. Las bases están ahí y han sido aprobadas por las partes.

A tomar nota y a mejorar lo que sea mejorable para futuras ediciones.

Mientras, que disfruten las 18 del reparto de felicidad.

Por cierto, ¿final de 8 o de 9?

En caso de empate entre el octavo y el noveno semifinalista, se clasificarían ambas para la final siempre y cuando lo establezca la deliberación el jurado.

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