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No pertenezco a ninguna murga. Tampoco salgo en ninguna comparsa. Pero a todos los efectos puedo declararme y me declaro carnavalera.

No podría precisar en qué momento comenzó mi afición por este mundo, quizás desde que nací, aunque soy de las que piensan que el carnavalero no nace, se hace.

Desde pequeña había escuchado a mi padre tararear coplillas de Cádiz y en febrero mi madre se quedaba hasta tarde viendo el concurso. Creo que fue la actuación de “Los yesterdays” la que terminó de despertar a la jartible que llevaba dentro.

Sin embargo, no conocía demasiado el carnaval de Badajoz. Hasta que llegué aquí… y me enamoré de Badajoz y de sus carnavales.

Para que os hagáis una idea, y supongo que algun@ de l@s que lean esto, serán como yo, en mi móvil suena carnaval, en mi coche suena carnaval, cuando estoy en la cocina escucho carnaval y en la ducha… carnaval. En mi lista “siguiendo” de twitter más de la mitad de contactos tienen que ver con este mundo y al entrar en youtube me recomienda videos de chirigotas, murgas y comparsas.

“Me han dicho que la locura es el peor de los males, que sale por carnavales y luego ya no se cura…”

Todo esto me ha animado a escribir este blog de opinión. Y repito, de opinión. No soy ninguna entendida de esto, simplemente una apasionada, “friki” o loca del carnaval. Como queráis llamarlo.

Gracias al carnaval he conocido grandes amig@s, las mejores… y a este mismo carnaval le debo muchas cosas. Así es que…

Por culpa de los carnavales…Gracias a los carnavales.

Comparsa "El G-15" (Cádiz 2010)

Murga "La Caidita" (Badajoz 2006)