Es difícil escribir unas letras
para la persona que mejor escribía de carnaval de Badajoz. Porque se podía
estar de acuerdo o no sobre el contenido subjetivamente, pero hay un dato objetivo
e innegable, las mejores crónicas eran las de Miriam F. Rua.
Una periodista brillante, con un
gran talento para contar historias. Diferente, mordaz y con pluma afilada, pero
respetuosa. Eso, esto último, le hizo ganarse la consideración de todos y eso,
en carnaval y desde la tribuna de prensa, es muy complicado. Miriam demostró
que también se hace carnaval desde los medios. Porque ella, con su trabajo,
hacía carnaval.
La recuerdo también como miembro
del jurado. Atendía a las actuaciones con una naturalidad que no es común en una
butaca en la que puede molestar hasta que te pongas una bufanda. Sonreía si la
actuación se lo provocaba, contemplaba seria otros momentos y atendía con la
estoicidad propia del “cargo”. En el descanso o al final, si te la cruzabas por
el pasillo, siempre una sonrisa. Me atrevo a afirmar que le hacía feliz el
teatro.
Gracias Miriam. Por ser un
ejemplo para la profesión, por ser una compañera generosa y por ser una buena
persona.
Espero que tu teatro te cante en
febrero. Lo mereces. Mientras, sirvan estas letras como humilde homenaje de una
compañera que te admira.
Mi más sentido pésame para
familiares, compañeros y amigos.